domingo, 3 de agosto de 2008

La cabeza de Ganesha

Como símbolo de la buena suerte, durante la primera mitad del siglo XX, el elefante adquirió gran fama en el mundo occidental. Empezaron a fabricarse pequeñas figuras de plata y otros materiales. Necesariamente debía estar de pie, en posición de marcha y con la trompa levantada hacia atrás. Al parecer la trompa levantada es muy importante.

Todo parte de la leyenda de Ganesha, el dios con cabeza de elefante del panteón hindú. Era hijo del dios Shivá y la diosa Parvati. Mientras su madre se bañaba él cuidaba su intimidad tratando de que nadie irrumpiese en el palacio. Cuando su padre quiso entrar, Ganesha le negó el paso porque no tenía la autorización materna. Shivá enfureció y con su espada le cortó la cabeza que saltó y rodó por una pendiente hasta desaparecer.
Aunque violento e irascible, poseía un buen corazón y arrepentido por su acción mandó traer la primera cabeza que encontrasen. Un criado lo primero que vió fue un elefante. Le cortó la cabeza y se la llevó al dios quien la puso de nuevo sobre los hombros de su hijo para resucitarlo. Desde entonces Ganesha dejó de ser un hermoso joven de rostro humano para convertirse en un hombre rechoncho con cabeza de elefante, cuatro brazos, larga trompa y orejas grandes.

A lo largo del tiempo este dios indio, con cabeza de elefante, empezó a transformarse en el amuleto que hoy conocemos de completo paquidermo robándole, de alguna manera, el protagonismo a Ganesha

10 comentarios:

tequila dijo...

no sabia por qué dicen que los elefantes dan buena suerte...
vaya con el padre, muy divino pero qué caracter!!
Besos Sergal

Oteaba Auer dijo...

No tenía la menor idea de por qué los elefantes dan buena suerte. Cada día me acuesto sabiendo algo nuevo. Una pena que en occidente se reforme la mitología oriental. Con la griega o romana, creo que no se hace...
Un beso elefantito :)

rayo de luz dijo...

buen post amigo,no te acostaras sin saber una cosa mas.saludos

Sergal dijo...

Tequila, SIP, se pasó un pelín con el pobre chico.
Un beso guapa

Oteaba, no lo dudes, cada día te vas a la cama con algo aprendido. Coincido contigo, transformarlo me parece una aberración.
Un beso ;)

Rayo de Luz, un placer verte por aqui de nuevo.
Saludos

Ginebra dijo...

Sergal, ¡qué curiosa leyenda! El mundo de los paquidermos me es desvelado cada día que escribes algo. Eres original 100% y siempre es gratificante saber cosas nuevas.
Un beso con retraso.(he estado en todo y en nada y no me pasé antes por aquí, lo siento).

lola dijo...

Un buen relato. Yo he oído que los elefnates dan suerte si robas uno, te regalan otro y compras el tercero (hablo de figuras obviamnete), pero deben ser blancos los tres.

Te dejo un saludo cordial.

María dijo...

Sí que aprendo, cada vez que entro en tu blog, con los relatos que nos cuentas, gracias por compartirlos.

Feliz domingo.

Un beso.

oyana dijo...

Una vez, para que aprobara un examen importante, me regalaron un elefantito de la suerte, con la trompa para arriba, y saqué un notable.

Lo llevé muchos años colgado de una cadenita y un día se me perdió. No quise saber qué pasa si pierdes un amuleto, por si acaso.

Sergal, me puedes encontrar aquí:

http://elblogdeoyana.blogspot.com/

Un beso

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

Hola Sergal! Estoy de vuelta, os he echado de menos!
Un saludo.

Herma dijo...

Caray como se las gastan algunos dioses. Pero la bromita de colocar a un hombre una cabeza de elefante...tiene bemoles. Estas divinidades cortan y ponen cabezas como si tal cosa.
Besitos.