
Uno, creyó que un elefante debía de ser como una pared. El segundo, creyó que era como una serpiente. El tercero, que era como una lanza. El cuarto, creyó que era como un árbol. El quinto, que había tocado la oreja, creyó que era como un abanico, y el sexto, que había tocado la cola, creyó que era como una cuerda.
Cada ciego trató de convencer a los otros de su correcta descripción de un elefante y se entabló una fuerte disputa. Pronto quedó claro que la idea de cada uno era tan diferente a la de los demás, que no valía la pena tratar de persuadir a los otros ni ponerse de acuerdo con ellos.
Alguien observándolos les informó de que el elefante era un animal enorme y cada una de las descripciones era apropiada para una parte del paquidermo. Les sugirió tener una idea completa de todo el animal poniendo en común sus respectivas experiencias. Al ponerlo en práctica comprendieron mejor el mundo que les rodea
12 comentarios:
SERGAL, esta entrada me ha gustado. El diálogo y la puesta en común o dicho de forma más popular: "cuatro ojos ven más que dos",aunque en este caso sean ciegos...
Lo aplicamos poco. Nos creemos el ombligo del mundo. Besos
Ginebra, nos creemos el ombligo del mundo y además discutimos sin saber a fondo sobre el tema.
Besos wapa
los ciegos eran incapaces de captar el elefangte entero por carecer de visión. Lo mismo nos pasaría en casi todos los aspectos de la vida...sólo vemos una parte y sobre ella valoramos o sentenciamos.
Me gustó mucho este post
Besos y buena semana:)
Oteaba, muchas conclusiones pueden sacarse del mítico cuento. Todas para mejorar el entendimiento de los unos con los otros
Cuídate
Besos
Hola Sergal, yo pienso que cuando uno trabaja en equipo, es mas interesante y enriquecedor el resultado, pues si cada cabeza es un mundo, ¡imagínate! juntar varios mundos, en este caso los ciegos, que su visión es su sentido del tacto, pudieron tener una idea general del animal cuando alguien opinó que juntaran sus apreciaciones personales.
Gracias por tu visita, te voy a poner en mis sitios amigos.
Un fuerte abrazo.
La percepción unilateral (sobre todo la visual), nos juega malas pasadas.
Un amigo daltónico me dijo una vez: ¿Por qué en CSI, cuando investigan el lugar del crimen, apagan las luces y encienden las linternas?.
Es lo que tiene no distinguir la luz ultravioleta.
Jejeje. En esta vida, siempre es aconsejable replantearse los conceptos con una segunda opinión, escuchando e integrando las visiones y/o pareceres de los que nos rodean.
Un abrazo.
Lola, diusculpa mi tardanza. Buena aportación la tuya. Eso permitiría la convivencia en armonía con la gente de diverso pensamiento.
Un blog interesante el tuyo. Tambien lo añadiré en el fin de semana (cuento con más tiempo)
Un abrazo
Zuma, otra inteligente respuesta como afirmación del viejo cuento hindú. Lo malo es no llevarlo a la práctica.
Un abrazo
Al igual que los ciegos en muchas ocasiones, nosotros actuamos de igual manera criticamos y juzgamos sin conocer enteramente las circunstancias de cada persona, yo pienso que aunque se conozca todos los detalles no somos nadie para juzgar ni criticar, púes cada uno es dueño de su vida.
Muy buena entrada te dejo un montón de besos
Estimada Alas, pienso que siempre que hablamos de otra persona, lo hacemos sin un conocimiento total de todas las circunstancias.
Muchos besos
buenas Sergal
Ciertamente cada cual tiene una percepción de las cosas y tendemos a pensar que nuestros sentidos no nos engañan y que estamos en posesión de la verdad "absoluta", cuando en lo cierto es que sólo captamos reflejos de un todo más complejo. Me gusta como lo has contado.
La pena es que no suele haber "alguien" que medie para abrirnos los ojos y que si lo hay no solemos escucharle.
Un beso (gracias)
Tequila, disculpa no haya contestado a tu comentario por no haberlo visto hasta ahora. Comparto la opinión de que si hay alguien para abrinos los ojos nos negamos oirlo.
Un beso grande
Muy buena metáfora, claro que sí! La sinergia es importante...
Un saludo
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